“El calvario del sicario” es la más vía mítica de Cuenca. La equipó, en el sector Museo de los horrores, en 1992 Julio Fernández y fue la primera propuesta de 8c de Cuenca. Fue un cambio de paradigma en su época, ya que recorre un enorme desplome y rompía con la habitual escalada en placa o placa desplomada de la zona.
Tras Julio Fernández llego el encadenamiento de Dani Andrada, y después de un tiempo en el olvido llegó un goteo de encadenamiento de fuertes escaladores, a los cuales se le fueron rompiendo algún que otro canto y que a lo largo de los años la ruta ha pasado de una primera propuesta de 8c a un picante 8c/c+.
La repetición a vista de Adam Ondra en febrero de 2013, puso al Calvaro en el candelero. Y hoy hablamos de su último punto rojo, el de José Luis Palao que nos llega a través de las siempre fantásticas fotos de Javipec Photo.
Enhorabuena Primo, las clásicas molan!