La gestión de los recursos es la clave del funcionamiento de la economía. Hoy me toca reflexionar sobre, probablemente, el mejor lugar para escalar en España, Rodellar, debate que dejo pendiente con mis lectores pero que no abandono, próximamente lo retomaré.
Rodellar ofrece el mejor paraje y entorno para escalar, dentro de un parque natural, donde las prohibiciones no impiden escalar ninguna vía en casi ningún momento del año. A todos los que lo conocemos sabemos que la carretera muere en el pueblo, transformado en los últimos años con casas rurales, el refugio Kalandraka y dos campings en funcionamiento, además de algunos bares donde sirven buenas cervezas y comidas, lástima del cierre del Dharma.
El número de escaladores, barranquistas, y demás tribus, crece todos los años y con ellos las inversiones de empresarios que ofrecen alojamiento y comida a precios muy asequibles. Hay un parking en la entrada del pueblo con el cartel de la foto que cuesta 3 euros de día y que por la noche hay que abandonar. Durante el invierno se hace la vista gorda y no sube la guardia civil a poner multas, a partir del buen tiempo y del incremento del número de visitantes sí. Parece que hay un pacto para que se llenen los campings, las casas del Valle del Rodellar y el refugio que son los principales beneficiados al no haber mas sitios para dormir.Y aquí está el punto de debate y de polémica.
Los resultados son que la zona ha dejado de parecer un campamento de Rock in Rio o de Benicassim y parezca un parking de día medio abandonado. Los que vamos hasta allí buscamos el mejor lugar para quedarnos; comparamos precios y según nuestro presupuesto nos alojamos en uno u otro lugar. La competencia ente ellos les obliga a que los precios sean relativamente bajos y la oferta buena y variada.
No llueve a gusto de todos. En un sector discutí con unos escaladores que estaban disgustados poque no se podía dormir sin pagar y había que abonar un impuesto revolucionario que solo beneficiaba a los hosteleros. No lo entiendo, de verdad, ¿qué es?, ¿lo queremos todo sin pagar nada?, ¿zona para acampar, agua, servicio de limpieza, buenas vías (que alguien equipe por supuesto), y que no haya gente?. Parecemos España con el rescate; queremos que nos dejen el dinero, seguir durmiendo sin pagar, sin cumplir las normas, y además presumir de ello. España parece un acampado enojado porque le han puesto una multa por dormir donde no está permitido, y además sin dinero para pagarla.
Todo esto se ha producido sin la intervención de ninguna institución pública ni de ninguna federación, deseosos de ordenar y regular el lugar, sino con el cumplimiento de una normativa pública sobre acampada libre, que todos conocemos, y la decisión de una serie de empresarios que han invertido en instalaciones hoteleras y en turismo. Gente inteligente al igual que los escaladores, todavía más, que en número mayor vamos a disfrutar de algunas de las mejores vías de chorreras del planeta, junto con las pozas del río Mascún y la bondad del verano del prepireno oscense.
Propongo para España lo mismo, menos instituciones públicas y políticos queriendo solucionar esto a costa de los españoles, y más dejar hacer, sólo cumpliendo con las leyes. Los españoles como los escaladores son mucho mas listos de lo que se piensa, y además no se llevarían nuestro dinero.
Creo que estas equivocado, el caso de Rodellar, lejos de ser la mejor escuela de escalada, es justo el contrario.
Empresarios deseosos de lucrarse del trabajo de los demás (ya sea en forma de equipamiento o poniendo cafes en sus negocios, en los que muchos ni trabajan) y exprimir de todas las maneras posibles a la población (escaladores, barranquistas y andarines). El dinero que sacan no sirve ni para fijar poblacion ni revierte de ninguna manera en el pueblo, y suele ser temporal, solo los meses de verano (es más un coge el dinero y corre). Para colmo cuando alguien intenta hacer algo legal como dormir en la furgoneta en un aparcamiento publico no dudan en acudir a las fuerzas de seguridad para que defiendan sus intereses en decremento de los intereses de los ciudadanos.
En algo coincidimos y es que si que es similar a la situación española los empresarios de Rodellar se parecen a los políticos corruptos y los banqueros que están saqueado el país, por que cuando rodellar este otra vez de capa caída, cada año va menos gente y los locales de huesca intentan ni aparecer los meses de verano, esta gente ya estará fuera del pueblo, disfrutando del dinero que han robado.
El ayuntamiento de Rodellar debería mirar más a otras zonas como margalef u otras escuelas europeas.
El turismo en rodellar da para mantener varios negocios y aun así dejar y facilitar dormir en furgoneta, si se intenta exprimir a los escaladores por todos los medios van a matar a la gallina de los huevos de oro.
No estoy de acuerdo con lo que dices. Creo que con esas prohibiciones se coharta la libertad de mucha gente y es más, limitamos el derecho de ir, ya no sólo a escalar, sino de disfrutar de la naturaleza, de mucha otra. Primero porque a algunos nos gusta más dormir bajo las estrellas que bajo un techo, sin molestar, usando el sentido común y dejando todo tal y como lo encontramos y segundo porque otra mucha no tiene posibilidades económicas de alojarse en campings u hostales (sonará como quieras, pero es así y estoy seguro que todos conocemos más de un caso) o que han invertido (igual que los hosteleros) en una autocaravana o furgoneta, precisamente para dormir en ella. Me recuerda un poco al caso tan de actualidad de la educación y la sanidad, el que tiene dinero lo disfruta, el que no, no. Así que sintiendolo mucho y respetando profundamente tu opinión, no la comparto.
Saludos.
Gracias David y a Rufo (¿?) por vuestros comentarios
Interesantes reflexiones sobre un hecho importante como es la libertad para dormir en cualquier sitio, que en España está regulada y no es posible, como sí es en Suecia con una forma de entender la naturaleza distinta.
Creo que tenemos que defender nuestros sitios de escalada haciéndonos oír y demostrando que se genera riqueza, en caso contrario empiezan las prohibiciones y los cierres. Y no contemos cuando entra Medio Ambiente a regular.